viernes, 5 de marzo de 2010

*

Que olían a sudor,a semen y a flujos vaginales.
Olían a castañas,a río,a saliva.
Olían a mordiscos en carne y a sexo utilizado.
Olían a suspiros de placer a gritos en la madrugada.
A sonrisas,a besos y a marcas moradas en los cuellos y otras partes [im]puras.
Olían a sexo de muchos tipos,porque nos escatimábamos en gustos.
Olían a tardes y noches desenfrenadas
de un no parar de amor amordazado.

Que olían a todo eso y más,
sus sábanas,
las que compartíamos de vez en cuando.

*

No sé cuántos clítoris habré probado.
Lo que sí sé,
esque el tuyo lo echo de menos
por las mañanas,con ese ruido desquiciante del cepillo de dientes
la espuma de afeitar saliendo a borbotones
las sábanas deshechas por el sueño contigo
la tostada que no entra ni con agua
los labios secos
el hígado castigado por demasiado vino,
y tú,no apareces,
a abrir el bolsillo de los condones,
ni a decirme tranquilo
estoy aquí
fuera no llueve
hoy vamos a levantar el asfalto.
Juntos podemos hacer algo.